A medida que el niño va creciendo, los adultos nos iremos percatando de que va teniendo sus propios gustos y preferencias a la hora de desempeñar diversas actividades. Un claro ejemplo de cómo el niño o la niña irá enfocando sus gustos, será la manera en la que opta por un tipo de prendas, colores o complementos... Es muy importante que cómo educadores, le demos la oportunidad de disfrutar eligiendo su propia ropa, para desarrollar así su personalidad y la imaginación que se potenciará a través de la combinación de colores, texturas, etc.
Para enfrentarnos a esta tarea diaria, es imprescindible que le facilitemos al niño cómo ha de hacerlo. Una buena opción, será presentarle dos o tres opciones a combinar, y que el mismo decida, ya que si le presentamos un armario con multitud de prendas, puede verse confundido y desmotivado.
Una vez, hayamos seleccionado las prendas que ha de elegir, será muy buena idea el relacionar el concepto de temperatura ambiente con la ropa a usar, la ocasión para la que va a ser vestido (para ir al cole, o ir a cenar por la noche), o si se precisa de ropa preparada para la lluvia o el baño.
Cuando se trata de las primeras veces que el niño se enfrenta a vestirse solo, debemos hacerlo de forma gradual, dándole cada día más autonomía incluyendo prendas nuevas. No debe pasarse por alto el elegir prendas fáciles de poner, para los primeros días (prendas sin botones, materiales elásticos, zapatos con velcro...).
Será maravilloso observar, cómo el niño va desarrollando sus preferencias, cómo le gustará marcar la diferencia entre amigos o hermanos, y sobre todo, cómo comprenderá que cada ocasión y cada estación del año, requiere un tipo de ropa diferente.
*Imagen: 3X_70214_3087. (s.f.). recuperado el 7 de marzo de 2012 de http://ropapremama-ma.blogspot.com/
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